El apellido "Ñacle"

Ángel Ñacle García

APUNTES SOBRE MI APELLIDO Y GENEALOGÍA

ÑACLE. De siempre me pregunté de dónde procedía mi apellido porque desde que comencé a tener uso de razón útil, es decir, consciente, hacia los 10-11 años, los bancos del instituto estaban llenos de López, Martínez, Pérez, Garcías…, cubriendo todas las letras del diccionario desde la A a la Z, pero la Ñ quedaba vacía en todos los listados como pude comprobar en las décadas siguientes. ¿De dónde diantres venía este apellido mío que llamaba la atención en todas partes? teniendo que repetirlo varias veces cuándo me lo preguntaban, cosa muy frecuente, por cierto. Además, es normal que lo escriban mal: NACLE es el más frecuente, sin la virgulilla (o tilde) encima de la N. También NADE, uniendo la C y la L para formar una D. ACLE era lo normal en los ordenadores que, al principio, ni siquiera tenían la Ñ. Incluso %ACLE, cuando, después, se sustituyó la Ñ por el signo %. Otras formas de llamarme fueron NIACLE, NIADE, ÑADE, YACLE, YADE, incluso ÑIACLE y ÑIADE. Sin embargo, el más curioso es de un paisano de Paterna del Madera, pueblo de Albacete, que siempre me ha nombrado ÑAQUI, que tiene su miga, como veremos más adelante. En la mayoría de los listados de la Administración pública, por ejemplo, en las listas para votar o en los recibos emitidos por diferentes entidades, muchas veces aparecía al final del todo, después de la Z, como _ACLE, con un espacio delante, por eso “se iba” al final, incluso alguna vez aparecía el primero de toda la relación, eso ocurre en ordenadores que dan prevalencia al espacio. Un quebradero porque el apellido podía -y puede- aparecer en cualquier lugar del listado correspondiente, solamente en los académicos, colegio, instituto, universidad, cursos… suele aparecer bien escrito: ÑACLE.

Naturalmente, el lector se dirá ¿y no le preguntaste a tu padre que lo llevó tantos años? 98 vivió. Parece obvio. Sí, sí le pregunté y no lo sabía. También había una explicación. Mi padre Ángel Ñacle Medina, nació en Almadén, Ciudad Real, pero su padre murió cuando apenas tenía 10 años, enfermo como consecuencia de las secuelas de la Guerra de Cuba, y su madre también murió poco después por lo que sus recuerdos eran tan poco consistentes que apenas difuminaban una emoción. Huérfanos, los hermanos “fueron repartidos”, acogidos por algunos familiares unos y otros no se sabe ni cómo ni dónde (y ahora hablan de familias desestructuradas). El caso es que mi padre apenas podía saber de dónde procedía su apellido, eso era lo de menos, otras necesidades más perentorias -como sobrevivir- eran su prioridad y jamás se ocupó de su procedencia, además, por otras causas derivadas de la guerra civil, utilizó mucho su segundo apellido: Medina, que llamaba menos la atención.

También es verdad que yo solamente comencé a preocuparme por esta cuestión cuando tenía unos veinte años y, si se quiere, ligeramente. Sería un par de décadas después cuando por mi afición profesional a la investigación histórica pasaba muchas horas en los archivos y comencé a dedicarle más interés a la procedencia del apellido, aunque no sería hasta otras dos décadas después, ya cumplidos los 60, cuando tuve constancia documental y geográfica de lo que podríamos llamar mis orígenes genealógicos, los de mi apellido.

La historia es como sigue.

La primera referencia al apellido ÑACLE -como degeneración evolutiva de GNACCI- la constituye Gennaro Francisco Gnacci, mi tatarabuelo (trisnonno en italiano) oriundo de Maratea, aunque en un documento contradictorio se lee que es de Riballensis. Sus padres fueron Blas Gnacci y Francisca Santoro, ambos de la villa de Riballensis, lo que avala la hipótesis de que naciera en esta villa, sin embargo, en otros dos documentos pone claramente que nace en Maratia (hoy Maratea).

Maratea es una localidad al sur de Italia, en la provincia de Potenza, la única ciudad de la región de Basilicata ubicada en la costa del mar Tirreno, en el Mediterráneo. Hoy, es muy visitada, conocida por los operadores turísticos como «la perla del Tirreno» o «la ciudad de las 44 iglesias», cuyo origen es un asentamiento de los Lucanos de la época griega en el golfo de Policastro, salida natural de la cercana zona montañosa del interior, a muy corta distancia de Rivello. Según algún autor su nombre procede del griego “marathus” (hinojo) y otra hipótesis la relaciona con la voz latina “máris” que unida al término griego “théa” viene a significar “diosa del mar”, quizás consecuencia de santuario supuestamente dedicado a Minerva situado en la cima del monte San Biagio.

Su topónimo se menciona por primera vez en un documento de 1079 bajo el nombre de Marathia y, históricamente forma parte del Reino de Nápoles, dependiente de la Corona Española desde 1444, tras la anexión de Nápoles y Sicilia a la Corona de Aragón. Carlos I de España le concedió el título de Città Regia en 1531.

Su costa es agreste y rocosa, de un atractivo casi dramático. Cuenta con más de 20 playitas o calas repletas de grutas y varios islotes, y tanto su barrio bajo, el Burgo, como el alto, el Castillo (el primer enclave que hubo sobre el puerto) la convierten en una bella postal. Como la mayoría de las localidades italianas, cuenta con un variado y abundante número de iglesias, sobresaliendo las dedicadas al patrón de la ciudad, la Basílica de San Blas, y la de Santa María, de principios del siglo XVI.

De él tengo cierta información que constata que, junto a otra familia, la de Domingo Palmero, se embarcaron hacia la aventura, en su caso no a América, como era la costumbre de la mayoría de los italianos migrantes, sino a Almodóvar del Campo, hoy provincia de Ciudad Real y, en su época, perteneciente a la Provincia-Intendencia denominada La Mancha, quizás atraídos por la actividad de las minas de mercurio de Almadén y la preponderancia que alcanzó esa actividad a nivel europeo. También pienso que no serían emigrantes pobres sino al contrario, emprendedores más o menos acaudalados dispuestos a comenzar algún tipo de negocio.

Personalmente creo que los vínculos entre ambas familias -los Gnacci y los Palmero- serían profesionales y se dedicarían a la calderería, trabajando el cobre y otros metales, Mi padre siempre hablaba de que sus antepasados eran caldereros y un primo mío, Luis, ya nonagenario, procedente de Puertollano, es un experto profesional en esta materia. Por esta causa me llamó tanto la atención cuando se produjo el hermanamiento de las ciudades de Rivello y Hellín, cuyo vínculo son la calderería y los apellidos al tener algunos de ellos procedencia italiana. Maratea y Rivello distan una treintena de kilómetros y los Palmero son de Rivello: encontré el vínculo que buscaba y comencé a “tirar del hilo”.

Gennaro Francisco Gnacci es mi tatarabuelo, como he dicho, el primero que emigra de Maratea y por tanto el patriarca e iniciador de la saga en España, en la certidumbre de que su apellido dio lugar a Ñacle, al ser éste una acepción degenerada de aquel, simplemente evolucionando por las diferencias léxicas en la pronunciación, así la GN del idioma italiano se pronuncia Ñ de tal modo que Gnacci “suena” igual que Gñaqui. Cuando procedentes del Reyno de Nápoles llegaran a España, al darse de alta en los registros correspondientes, el funcionario escucharía Ñ al pronunciar Gn como tal y así lo apuntó dando lugar a un neologismo o extranjerismo al adaptarse a la ortografía del español. Curiosamente, su hijo Blas aparece con el apellido Gñaqui en su acta de nacimiento (1839), pero en el acta de matrimonio (1868) ya aparece como Ñacle. También sus hermanas Valentina y Francisca aparecen como Ñacle en el acta de su matrimonio (1869). Por tanto, es en el periodo comprendido entre 1839 y 1868 cuando el apellido cambia, no sabemos por qué razón.

Según consta en el libro de defunciones número 17, folio 200, del registro de Almodóvar del Campo, Gennaro Francisco Gnacci nace en Maratea (aunque literalmente pone Maratia), pero en el acta de nacimiento de su hijo Blas aparece claramente el nombre del padre, Genaro Gñaqui, “de Riballensis, Reyno de Nápoles”. Posteriormente, en el acta de matrimonio del propio Blas vuelve a poner “hijo de Genaro, de Maratia, provincia de Basilicata, Reyno de Nápoles”. Por lo tanto, tenemos aquí otra diacronía ¿nace en Maratea o en Riballensis? El año si está claro: 1804.

Desconozco en qué fecha vendría ni las razones, pero sí que viene a vivir a Almodóvar del Campo, en la Provincia e Intendencia de La Mancha. Se casa con Gregoria del Carmen Trigueros el 22 de junio de 1836 (tiene 32 años), en la parroquia de Almodóvar del Campo. Debe tener alguna relación con la calderería (¿?) y fallece el 20 de diciembre de 1889, a los 85 años, en el mismo Almodóvar (libro de defunciones citado, 17, folio 200).

Según aparece en el libro de matrimonios número 12, folio 16 del Registro correspondiente, sus hijas Valentina Ñacle y Francisca Ñacle, hermanas, se casan el 10 de junio de 1869 (Genaro tenía ya 65 años) respectivamente con los hermanos, Cayetano y Casimiro Palmero, hijos de Domingo Palmero, que vino con Gennaro desde Nápoles, es decir, se casan dos hermanos con dos hermanas, en la misma ceremonia, también en Almodóvar del Campo, donde residen.

Un hijo de Genaro, hermano de las anteriores (aunque es de suponer que tendría más), es Blas Santiago Gñaqui (posteriormente Ñacle) Trigueros (mi bisabuelo o bisnonno) que continuaría el apellido porque el de sus hermanas se perdió al ser el segundo, conservándose el de sus maridos: Palmero, lo que me lleva a hacer un paréntesis que considero relevante (que el lector disculpará).

Domingo Palmero viene a Almodóvar del Campo junto con Genaro desde Nápoles. Nace en Rivello, es hijo de Cayetano Palmieri y Fortuna Madonna, y se casa el 10 de agosto de 1837 con María Josefa Nevado, de Almodóvar. Obsérvese que este apellido también se castellaniza al pasar de Palmieri a Palmero. Ambos amigos vienen solteros y se casan en Almodóvar, uno en 1836 y otro en 1837. Los descendientes de Domingo Palmero tienen notabilidad artística al constituir en la actualidad una renombrada saga de pintores con tres Museos propios visitables: en Almodóvar del Campo el primero, inaugurado en 1960, otro en Barcelona (donde está afincada la familia) y el último recientemente inaugurado en Canarias. Me resulta gratificante saber que los Palmero no olvidaron sus orígenes e instalaron su primer museo en Almodóvar del Campo, donde, en un magnífico y caro baúl expuesto en un lugar preminente (no serían menesterosos a tenor de su calidad), se deduce que Domingo Palmero, además de los dos hijos que se casaron con las hermanas Ñacle, tuvo al menos otro hijo, Mateo Palmero, cuyo nombre aparece en el baúl, padre a su vez de Jesús Palmero que también tiene otro hijo, Alfredo Palmero de Gregorio, el famoso Maestro Palmero (1901-1991), bisnieto por tanto del primer Palmero (Domingo). El hijo de éste es Alfredo Palmero Fernández, también pintor de renombre, a su vez padre de otro hijo pintor reconocido: Alfredo Palmero (Barcelona, 1966) que constituye ya la tercera generación de un linaje de artistas que se inició con su abuelo, de quien aprendió la base académica y la composición realista para desarrollar un estilo propio.

Bien, pues después de esta transgresión que vincula a los Palmero con los Ñacle, continuamos la saga de estos últimos, mi progenie.

El único hijo varón de Gennaro del que tengo noticia es Blas Santiago Gñaqui Trigueros (mi bisabuelo) que nace en Almodóvar del Campo, en el año 1939. Vive en Almodóvar toda su vida y es posible que tuviera relación con Miguelturra, también de la provincia de Ciudad Real. Se casa con Jacinta Medina un 17 de diciembre de 1868 (tiene 29 años). Como decía anteriormente, en su acta matrimonial ya aparece con el apellido cambiado: Ñacle. Tienen 5 hijos: Luis, Gregoria, Sabino, Ubaldo y Julián Cayetano Ñacle Medina (mi abuelo). De ellos, sólo tengo noticia de Ubaldo y de mi abuelo Cayetano.

Ubaldo nace en Almodóvar, ignoro que año ni con quien se casó, pero sí que tuvo 8 hijos: Antonio (padre de Antoñito, Nuria y Carmen), Ubaldo (padre de Ángel y Ubaldo), Francisco, Jesús, Jacinta, Amalia y otros 2 que desconozco.

Julián Cayetano Ñacle Medina es, como he señalado, mi abuelo. También nace en Almodóvar, el 7 de enero de 1876. En su acta de nacimiento aparece su padre Blas con el apellido ÑACLE y también que su abuelo Genaro es de Maratia. Su madrina de bautizo es su tía paterna Valentina Ñacle. Se casa con Serafina Medina Sánchez y tienen 7 hijos: Jacinta, Anunciación, José, Luis, Ángel (mi padre), Felisa y Cayetano (éste tiene 9 hijos: Cayetano y otro (Puertollano), Luis (Zaragoza), Alejandro Serafina, Angelita, Mari, Miguel y Pepe (los 5 últimos emigran a Barcelona). Va a la Guerra de Cuba de donde viene enfermo (como la inmensa mayoría), falleciendo el 12 de abril de 1924, a los 48 años, según consta en el certificado de defunción expedido el 25 de septiembre de 1950, libro número 53, folio 247 de Almadén (juzgado al que pertenece Almodóvar del Campo).

El quinto de sus hijos es Ángel Ñacle Medina, mi padre, en cuyo certificado de nacimiento (libro 58, folio 248, número 245 del juzgado de Almadén), se lee literalmente que “lo hace en esta ciudad” dejando la duda de si la ciudad es Almodóvar del Campo (donde viven y fallecen sus padres) o Almadén, que era la sede del Juzgado en donde se expide el certificado. Personalmente creo que se refiere a Almodóvar porque las mujeres parían en sus casas y no había hospital en Almadén, pero en su carnet de identidad figura como lugar de nacimiento Almadén. Nació un 6 de agosto de 1913 y falleció en Albacete el día 3 de septiembre de 2011, a los 98 años de edad. Se casó con Adoración García Moreno, de Albacete, mi madre, y tuvieron 2 hijos: Antonio (6 de enero, 1956) y yo, Ángel Ñacle García, un 29 de octubre de 1951. Ambos hemos nacido en Albacete y somos profesores de Geografía e Historia.

Por tanto, yo soy la 5ª generación desde Genaro. Tengo 3 hijos: María Aránzazu (23 de abril,1975), Ángel Luis (21 de abril, 1979) y Álvaro (11 de diciembre, 1991) que constituyen la sexta.

Mi hijo Ángel Luis tiene un hijo: Aron Ñacle Purriños (11 de abril, 2010) que, en este momento (agosto de 2024), es la séptima y última generación.

Desde 1804 que nació el patriarca italiano Gennaro hasta hoy, 2024, han transcurrido 220 años. Por otra parte, si consideramos que la primera vez que aparece el apellido Ñacle es en el año 1868, han transcurrido 156 años desde su implantación.

En el cuadro siguiente podemos ver la difusión del apellido:

 

 

APELLIDOPRIMEROSEGUNDO
ÑACLE4144
POR PROVINCIA DE NACIMIENTO
ProvinciaPrimeroSegundo
Barcelona7 
Ciudad Real2227
Madrid 7

 

POR PROVINCIA DE RESIDENCIA
ProvinciaPrimeroSegundo
Barcelona79
Ciudad Real1214
Madrid713

Nota: no se contabilizan los apellidos cuyo número es inferior a cinco, por ejemplo, hay Ñacle en Albacete, Alicante, Almería, A Coruña, Zaragoza… de los que tengo constancia.